sábado, 3 de noviembre de 2012

Historia Nº 23: Te gustan los animales?


Te gustan los animales?

Jueves, 00.30hs.
En un taxi viajan Belu y Tom, el americano que conoció en un bar un par de meses atrás y con el que salió algunas veces. Se dirigen hacia el departamento de Tom. Es la primera vez que Belu va a su departamento. 

Tom - Te gustan los animales? 

Belu, entusiasmada - Si! Qué mascota tenés? Un perro? Un gato?

Tom, ríe - No precisamente...

Belu, menos entusiasmada - No me digas que tenés una serpiente, o una araña? Eso ya no me gusta...

Tom, vuelve a reir - No, no... no son mascotas en realidad... No están vivos.

Belu, desconcertada - Cómo? Tenés animales embalsamados? 

Tom, sigue riendo - Sí... 

El taxi se detiene en la entrada del edificio donde vive Tom. Belu duda. Su lenguaje corporal demuestra que no está tan segura de si quiere ingresar o no y su cara expresa asco. Entran al edificio. Suben por el ascensor. Piso 13. Belu piensa "qué suerte que tengo!". 

Belu, incrédula - De verdad tenés animales embalsamados o es un chiste?

Tom, insistente - Sí, de verdad! 

Tom abre la puerta de su departamento. A lo lejos se ve la cabeza de un jabalí que cuelga de la pared.

Tom - Pasá, ponete cómoda.

Belu piensa "cómo si eso fuera posible?".

Belu, con cara de asco - Ahí hay un jabalí... 

Tom - Sí, te gusta? 

Belu, casi enojada - No! cómo me va a gustar? Hay... y ahí hay un carnero!

Tom - Sí... pero estos no son los mejores, mirá este - señala la otra pared que esta a sus espaldas.

Tom, orgulloso - A este también lo cacé yo.

Belu, horrorizada - Es enorme ese buey!  Qué espanto! Por qué tenés estos animales aca? No es suficiente con matarlos ya?

Tom, sorprendido - Porque me gustan, son mis trofeos de caza. 

Belu, con más cara de asco - Sigo pensando que es horrible...

Tom, riéndose - Bueno, podemos ir al balcón y ver las estrellas por telescopio si te incomoda estar aca adentro.

Belu - Sí, me parece una buena idea...

Después de un rato Belu se despide de Tom y parte con destino a su casa. En el taxi recuerda a los animales embalsamados y siente asco. Tiene que contarle a alguien lo que acaba de vivir. Saca su celular de su cartera y escribe un mensaje para una de sus amigas: "Besa bien, pero espero que no quiera ver mi cabeza colgada de una de las paredes de su casa, como las cabezas de sus mamíferos embalsamados". Envía el mensaje. Ríe después de enviarlo y piensa "qué locura!".  




domingo, 26 de junio de 2011

Historia Nº 22: Antes de bajar...


Antes de bajar...

Jueves, 00.00 hs. 
Belu viaja en el bondi, de regreso a su casa, después de una salida con amigos. Sólo piensa en llegar, acostarse y dormir porque al día siguiente debe levantarse temprano y eso la pone de mal humor. Se acomoda en el asiento y enciende su ipod. 
El bondi se detiene en una parada. Sube un hombre, joven, de unos 25 años. Paga su boleto y se sienta en la fila de asientos que se encuentran ubicados de espaldas al conductor. 
Belu lo mira. Le gusta. "Mirame!", piensa.  
Pero él está muy concentrando observando las calles que van dejando atrás.

Belu recuerda el pensamiento que hacía algunos días rondaba en su cabeza: "qué pasaría si algún día un flaco se me acerca en el bondi y me da un papel con su número de teléfono". 
Lo sigue mirando.
"Mirame!", vuelve a pensar. 
Él continúa muy concentrado en las calles.

Belu lo mira. Piensa que, quizás, si hace algún movimiento el le va a prestar atención. Se suelta el pelo. El sólo mira por la ventana.
Las luces de un local que acaban de dejar atrás hacen que Belu se de cuenta de que debe bajarse. Se levanta de su asiento sobresaltada. Casi se pasa de parada. Se acerca a la puerta y toca el timbre.  
De pronto, alguien extiende su mano y le entrega un papel doblado por la mitad. Belu observa la mano asombrada. Agarra el papel y lo guarda rápidamente en el bolsillo de su tapado. 
El bondi frena. Abre sus puertas. Belu se baja y el bondi vuelve a arrancar. Camina unos pasos y saca el papel del bolsillo. Lo lee:


(Los últimos dos números fueron borrados, no sea cosa que a alguien se le ocurra llamar a Chucho!)

Se sonríe. Guarda el número de Chucho en su cartera. Comienza a reir y sigue riendo, sola, durante las dos cuadras que la separan de su casa.
  

sábado, 28 de mayo de 2011

Historia Nº 21: El hombre cuadro


El Hombre Cuadro

Sábado, 1 am.
Fiesta de disfraces. Es el cumpleaños de una de las amigas de Belu.
Belu está disfrazada de un religioso hindú pero su disfraz no se entiende. Cuando eligió el disfraz estaba segura de que no iba a tener levante, pero no le importó, quería algo original.
Belu baila con sus amigas. Se divierten y participan de un concurso en el que se elige el mejor disfraz de la noche. Un participante que tiene un cuadro en la cabeza, cual retrato viviente, se acerca a Belu.

Hombre cuadro – Hola! Soy el cuadro de Napoleón Bonaparte. Aunque todos creen que me parezco más a San Martín.


Belu muere de risa.


Hombre cuadro – Y vos? De qué estas disfrazada? Del Genio de la Lámpara?


Belu ríe aún más.


Belu – Digamos que sí, del Genio de la Lámpara…


Hombre cuadro – Qué bien! Me gusta!


Belu – Es imposible que te guste, pero punto a favor por ponerle onda!


Ambos rien.


Hombre cuadro – Y cómo te llamas, Genio?


Belu – Belén, y vos?


Hombre cuadro – Ariel, pero podés seguir diciéndome Hombre cuadro.


Belu – Dale! Hombre cuadro…


Belu y el Hombre cuadro bailan y se rien.



La fiesta llega a su fin.

Hombre cuadro – Te invito a salir mañana, qué decis?


Belu – Bueno… dale!


Hombre cuadro – Pero de verdad! Te invito a ver una función de stand up.


Belu – Dale! Me divierte el stand up.


Hombre cuadro – Genial! Me pasas tu teléfono?


Belu le da su número de teléfono, y se despiden.


Hombre cuadro – te llamo!! – dice mientras Belu se aleja con sus amigas.


Belu – daleeeee!!!


Amiga de Belu – vas a ir si te llama?


Belu – por qué no?
Rien.



Sábado, 17 hs.
Belu está en su casa estudiando. Suena su celular. Atiende


Belu – Hola


Voz en el teléfono – Hola, Belu?


Belu – Sí…


Voz en el teléfono – Soy Ariel, el Hombre cuadro!


Belu, rie – Hola Hombre cuadro! Cómo estas?


Hombre cuadro – Bien, bien, vos Genio?


Belu – todo bien…


Hombre cuadro – Qué bueno! Salimos esta noche? Si querés… porque es un poco raro… me conociste ayer, disfrazado de cuadro de Napoleón…


Belu, sigue riendo – Sí, es un poco raro, pero yo no estaba mucho mejor que vos… Tenía un disfraz que nadie entendió y todos pensaron que era el Genio de la Lámpara. La verdad es que no sé por qué me invitaste a salir? Yo en tu lugar no me hubiera invitado a salir!


Ambos rien.


Hombre cuadro – Bueno, te paso a buscar a las diez entonces, dale?


Belu – Dale! Te paso mi dirección por mensaje de texto.


Hombre cuadro – Genial! Nos vemos Belu, un beso!


Belu – Nos vemos! Besos!


Sábado, 22 hs.
Teatro del centro porteño. Belu y Ariel llegan al teatro. Sacan las entradas. Aún falta un rato para que empiece la función. Entran al bar de al lado a comer algo. Ariel encuentra a unos amigos que los invitan a sentarse con ellos. Belu duda, pero Ariel la anima a que se siente. Conversan sobre la función que van a ver, hasta que uno de ellos pregunta

Amigo de Ariel – Y ustedes como se conocen?


Belu y Ariel se miran. Se sonríen.


Ariel – Nos conocimos anoche


Belu – Si… En una fiesta


Ariel – Era el cumpleaños de una amiga de Belu y fue una fiesta de disfraces


Los amigos de Ariel los miran como en expectativa.


Belu – Sí… el estaba disfrazado de Cuadro de Napoleón y yo de Genio de la Lámpara. Y aún así me invitó a salir, y aún así, yo acepté salir con él!


Risas, muchas risas.  

miércoles, 26 de enero de 2011

Historia Nº 20: La Bomba!

Después de obtener la autorización pertinente para publicar esta historia, aquí está!


La Bomba!


Belu y sus amigos venían planeando ir a ver a La Bomba de Tiempo hacía algunas semanas y finalmente llegó el día!
Después de sacar las entradas e inventar chamuyos para que las personas de seguridad los dejaran entrar y volver salir para entregarle sus entradas al resto del grupo que estaba llegando tarde, empieza el show.

El sonido de los timbales, las tumbas, los bongos y los tambores es más que contagioso y al poco tiempo Belu y sus amigos empiezan a bailar al ritmo de la música.

El ambiente está descontrolado, se acerca el final y la gente está completamente descontracturada. Belu y sus amigos bailan y se ríen.
De repente dos extranjeros se acercan hacia el lugar que ocupan Belu y su grupo. Uno de ellos comienza a hablarle:
(la conversación es en inglés pero la traduzco al español)

American Boy – Hola!

Belu – Hola!

American Boy – Hablas ingles?

Belu – Sí!

American Boy – Qué bueno! Casi nadie habla inglés aca!

Belu sonríe

American Boy – Cómo es tu nombre?

Belu – Belén. Y el tuyo?

American Boy – Oliver. Qué bueno conocerte!

Belu – Gracias!

American Boy – Esto es muy divertido!

Belu – Sí, totalmente!

American Boy – Tenés un acento muy americano! Viviste en EEUU?

Belu – Gracias! No, no, estudié bastante inglés. Vos sos de EEUU?

American Boy – Sí, de New York.

Belu – De veras? Qué bien! Yo voy a vivir un semestre en New York el próximo año.

American Boy – Qué bueno! Por estudio o por trabajo?

Belu – Por estudio...

American boy – Dónde vas a estudiar?

Belu – En Columbia.

American boy – De verdad? Mi hermana estudia en Columbia, las puedo poner en contacto!

Belu – Que bueno!

American boy – Y ya sabes donde vas a vivir?

Belu – No, estoy averiguando por el campus de la Universidad…

American boy – Yo trabajo en Bienes Raíces… Te puedo ayudar a conseguir un lugar, si queres…

Belu – Si? Dale, qué bien!

American boy – Sí, definitivamente te voy ayudar. Pasame tu mail así quedamos en contacto

El American boy saca su Blackberry y se lo entrega a Belu para que anote su dirección de correo electrónico.
Belu agarra el celular y la anota. Se lo devuelve.

American Boy – Genial!

Extiende su mano hacia Belu y empiezan a bailar. La banda amaga con abandonar el escenario y la gente empieza a gritar:
“Una más y no jodemos más, una más y no jodemos más, una más…”

La Bomba regresa al escenario y continúa la música.

American Boy – Esta noche organizamos una fiesta con mi amigo en nuestra casa, es en Ortiz de Ocampo y Ombú. Podes venir con tus amigos!

El American Boy se dirige a los amigos de Belu

American Boy – Hey! Hoy hay fiesta en mi casa, estan todos invitados!

Amigos de Belu – Genial! Gracias!

Belu le sonríe.

American Boy – Bueno, me tengo que ir. Fue lindo conocerte! Nos vemos esta noche en la fiesta!

Belu – Igualmente! Dale!

El American Boy se aleja de la multitud y Belu lo pierde de vista.
Belu se acerca a unas de sus amigas y le dice:

Belu – Te apuesto que su hermana nunca fue a Columbia, quizás hasta no tiene hermana, el no trabaja en bienes raíces, y aún más, no es yanqui!

Ambas ríen.

La gente comienza a aplaudir porque el tema que acaba de terminar es el último de la noche. Belu y sus amigos se dirigen hacia la salida, con la promesa de volver el próximo mes.


miércoles, 19 de enero de 2011

Historia Nº 19: Música en el subte


Música en el subte

Belu viaja en el subte camino a su trabajo. Tiene los auriculares puestos y en sus oídos suena I did my best to notice, when the call came down the line
Todavía no termina de despertarse del todo y haber encontrado varios asientos vacíos en el vagón al que subió no ayuda demasiado en un día lluvioso en el que sólo tiene ganas de volver a su cama.

De repente escucha unos acordes diferentes a los de la canción de The Killers que le llaman la atención. Silencia su i-pod. Gira su cabeza hacia la derecha e identifica de donde provienen aquellos acordes.
Es un hombre sentado a sólo un par de asientos de distancia que está tocando su guitarra. No es ninguna canción en particular o al menos Belu no logra identificarla. La música es muy relajante.

El hombre termina de tocar, levanta su mirada y la detiene en Belu. Ella lo había estado mirando fijamente pero no lo había notado. Ahora lo nota. Le sonríe. El hombre también sonríe. Acaricia su guitarra, introduce su mano en la funda y saca un disco con su foto en la tapa. Lo extiende en dirección a Belu. Belu no entiende que se lo está ofreciendo a ella y gira su cabeza hacia la izquierda, buscando a aquella persona que irá en busca del disco. Nadie está mirando al hombre, tampoco a Belu. Todos tienen sus miradas concentradas en sus celulares, en algún libro o periódico, o sus ojos están cerrados, intentando ganar unos minutos más de descanso visual.
Belu vuelve a mirar al músico, quien la está mirando persistentemente y sigue ofreciéndole el disco. Le sonríe nuevamente. Belu acepta el CD. Mira la foto y vuelve a sonreír. Se concentra en los nombres de las canciones que se encuentran en el dorso de la caja. La intrigan. Cómo sonarán? Gira nuevamente su cabeza hacia el asiento donde se encontraba el músico. Ya no está allí. Ahora se encuentra parado frente a una de las puertas del tren esperando a que se abra en la próxima parada.

Belu (desde su asiento) – Perdón, cuánto es?

El músico no responde. Sólo la mira y le guiña un ojo. El tren frena y se abren sus puertas. El músico le sonríe y se baja tocando la guitarra. Belu lo mira. El hombre se queda parado frente a la puerta, mirando a Belu y acariciando su guitarra. Las puertas se cierran. El tren arranca. Belu, sentada en su asiento y con el disco entre sus manos, le sonríe a aquel músico que la observa desde la tapa de su disco.

martes, 18 de enero de 2011

Historia N° 18: Ataque de pánico

La protagonista de esta historia me dió autorización expresa para publicarla, asi que aquí está!


Ataque de pánico


Hacía algunos meses que Belu salía con Martín, el hermano de una de sus amigas del trabajo. Sabía que la relación no duraría demasiado porque eliba a viajar a Australia a fines de ese año, y su estadía allí se iba a extender por casi dos años. Sin embargo, no imaginaba que duraría tan poco...

Habitación de Belu.  
Belu prepara el examen oral que debía dar al día siguiente. Se mira al espejo y trata de imaginar que esta frente a su profesor quien acaba de realizarle la pregunta más complicada de toda la materia. 
Suena su celular. El visor le indica que es una llamada entrante de Martín. Atiende.

Belu - Hola Martu!

Martín - Hola Belu, tenes un minuto?

Belu - Sí, qué pasa?

Martín - Necesito hablar con vos, podemos encontrarnos en algún lugar?

Belu - Bueno... Está todo bien? Voy para tu casa si queres...?

Martín - Dale, te espero. Beso.

Martín corta sin que Belu pueda despedirse.
La deja preocupada. Se viste y sale camino a su casa.

Depto de Martín.
Belu y Martín estan sentados en el living. Martín empieza a explicar la razón de su llamado.

Martín - Necesitaba verte... No podía decirte esto por teléfono...

Belu lo mira. No imagina qué es lo que tiene para decirle.

Martín (continua) - No puedo seguir con esto. No podemos seguir juntos... Tuve un ataque de pánico.

Belu lo mira sorprendida. No sabe qué decir. No sabe si reirse o salir corriendo.

Belu - Cómo un ataque de pánico?

Martín - Sí, de repente sentí que no podía respirar, que me estaba ahogando y que no podía hacer nada... No sé, creo que es por todo lo del viaje. Pronto me voy y vos no queres venir conmigo, y seguimos saliendo... No sé, se me va a hacer difícil irme, y....

Bla, bla, bla... Belu deja de escuchar lo que Martín esta diciendo. Sólo quiere irse.

Belu - Esta bien. Me puedo ir? Mañana tengo que dar un examen...

Martín la mira desconcertado...

Belu - Si? Ok, me voy. Chau.

Belu se levanta y, sin saludarlo, abre la puerta y sale del departamento.

Camina por la calle intentando internalizar lo que acaba de suceder. Dos experiencias nuevas:
1) aprendió lo que era un ataque de pánico (nunca había escuchado que alguien realmente podía tener un panic attack); y
2) cómo es que te dejen por un ataque de pánico.


Moraleja: si alguien te deja porque tuvo un ataque de pánico, no te dejes engañar, es un CHAMUUUUYO!!!! La persona no es lo suficientemente valiente como para admitir cuál es la verdadera razón por la que no quiere seguir saliendo con vos... Conclusión: no vale la pena!